Hoy 11 de mayo de 2020 es un estupendo día primaveral, luce el sol aunque con nubes, una temperatura agradable, mucha luz. Sería un día más de entre otros tantos de cualquier mes de mayo de no ser porque hoy comienza la fase 1 en la desescalada Covid-19, estamos ante un nuevo reto, empezamos a salir progresivamente, poco a poco a la calle, a la vida normal ¿pero esa vida que conocíamos hasta ahora va a ser posible? La incertidumbre gobierna nuestras vidas, no se sabe cómo van a acabar los cursos académicos, cuando van a comenzar a trabajar ciertas empresas, que va a pasar con los ERTES prolongados, la economía, la vivienda, todos los proyectos ahora están en suspenso, ni que decir las vacaciones, viajes, etc.
Todo esto genera en el ser humano inquietud cuanto menos, tenemos que aprender a convivir con el coronavirus pero retomando la productividad. ¿cómo haremos? ¿cómo manejaremos las medidas de seguridad recomendadas en los diversos espacios? Actualmente incluso resulta complicado hacer la compra, es un lío con guantes, no poder manejarnos con soltura, pero imprescindible por salud. En fin, lo que antes era fácil, simple, natural y espontáneo ahora se está dificultando, sobre todo en las relaciones sociales que por necesidad están muy restringidas. ¡Qué difícil no poder acercarnos a las personas que queremos y nos hacen bien!
Todas las incertidumbres, pérdidas, dificultades en el contacto social, hacen que el estado de ánimo también se vea alterado. Es normal sentir inquietud, miedo, preocupación, irritabilidad, enfado, angustia, ira; o al contrario abatimiento, derrotismo, pesimismo, desgana, desinterés. Es como querer y no poder, como estar retenid@, la energía está pero hay que frenarla o apagarla. Esto no es sano para el cuerpo y para la mente, podemos estar en este modo alerta durante algún tiempo pero si se prolonga mucho aparece la enfermedad, que puede ser mental o psicosomática, todo va a depender del afrontamiento y circunstancias de cada persona.
Para sobrellevar lo mejor posible estos tiempos de crisis nos interesa hacer uso de todos los recursos personales, siendo imprescindible trabajarlos cuando no se tiene manejo de ellos, para poder salir lo más indemne posible de esta situación. Cada persona es un mundo, un ente propio y no es comparable con nadie, con sus circunstancias, tiempos o capacidades. Pero es fundamental tratar de acceder siempre a la regulación emocional, la calma, con todos los medios disponibles: relaciones sociales online, actividad y descanso programado, tomar un poco el sol aunque sea desde la ventana, aprovechar para realizar tareas pendientes y siempre, siempre, acceder al aprendizaje, preferentemente a temas que contacten con la pasión personal ya que esto hace sentir vida y alegría desde la profundidad del ser.
Juntos podemos!!!
MARIA PILAR FUENTE
PSICÓLOGA SANITARIA NRS. C-15-03566 y C-15-003650