UNICEF acaba de publicar la Guía Cuadernos para la Acción Local: Medidas para la creación de entornos protectores de cuidado y recreación para la infancia y la adolescencia en el post-confinamiento, dirigida a la población mundial, y aunque algunas cosas nos puedan sonar un poco remotas, en realidad son derechos básicos de los menores.
Durante el estado de alarma y la situación de cuarentena forzada que lo ha acompañado, han remarcado las desigualdades sociales entre niños y niñas y han limitado las oportunidades y derechos de los menores (por ejemplo, el juego, el ocio y la recreación se han visto reducidos a la actividad dentro de los hogares, la posibilidad de compartir actividad con otros menores se ha visto obstaculizada, etc.). Actualmente, el periodo de desescalada supone también un importante desafío para garantizar el pleno desarrollo de todos los niños y adolescentes, de forma que asegurar un entorno seguro y protector para ellos, dentro de las limitaciones que conlleva este periodo, es una tarea esencial que los adultos debemos tener presente. A este respecto, la guía de UNICEF define el entorno seguro y protector como “un espacio de buen trato psicológico y emocional que esté libre de cualquier forma de violencia, abuso o explotación y en el que las personas se rijan por el respeto a los derechos humanos (…) El entorno seguro y protector es, por lo tanto, la condición imprescindible para garantizar el derecho de cada niño, niña o adolescente a su desarrollo pleno y a la protección”.
UNICEF recomienda intervenir en cuatro niveles:
1.- Nivel físico.- Es fundamental proporcionar espacios donde sea viable el distanciamiento físico, la limpieza y desinfección, los hábitos higiénicos, la preparación de alimentos, el aislamientos de niños o miembros del personal que estén enfermos o sintomáticos, y la accesibilidad para personas con diversidad funcional.
2.- Nivel emocional.- También es adecuado promover la calidez del entorno físico, el juego, el ocio, la recreación, la inclusión social y equidad a través de diversas actividades para sectores diversos.
3.- Nivel de equipo.- Es necesario abordar las dificultades que puedan surgir de forma efectiva, afectiva y respetuosa, creando un clima de comunicación y confianza que permita a los niños expresar sus inquietudes, sus emociones, como se sienten.
3.- Nivel de protagonismo y participación infantil.- Los niños tiene el derecho a ser escuchados y que sus derechos sean tenidos en cuenta; ellos mismos pueden ser protagonistas en organización de tiempos y actividades, a la vez que en tareas higiénicas COVID-19.
Si en nuestro hogar, con los pequeños, practicamos estas recomendaciones en la medida de lo posible, lo que sabemos, lo que podemos, vamos a criar personas de bien, sanas física y mentalmente. A veces hay dificultades que no permiten hacer todo lo que se puede, tal vez en estos casos sea necesaria la ayuda del especialista, con el fin de desatascar y ayudar a fluir estos procesos sanos y naturales en la infancia, la familia y la sociedad.
Infocop 23/06/2020.- Guía de UNICEF.- Recomendaciones para garantizar el pleno desarrollo de los niños durante la emergencia por COVID-19.
MARIA PILAR FUENTE
PSICÓLOGA PRESENCIAL Y ONLINE REG SANITARIO C-15-03566 y C-15-003650