Este año no nos salvamos, tenemos un invitado infiltrado, no deseado, pero que está presente sí o sí, en todos los lugares, de todas las formas imaginables: el temido COVID19. Es verdad que en la vida se presentan situaciones que nadie elegiríamos, que escapan a nuestra elección, nos vienen dadas; pero también es verdad, y no debemos olvidarnos, que tenemos mucho margen de maniobra con lo que nos toca.
Y es que podemos elegir como manejar la situación, con responsabilidad, pensando en lo que queremos conseguir, como nos queremos sentir, a quien queremos tener a nuestro lado y de que forma. Ya que la otra opción es que nos saltemos todas las recomendaciones y corramos el peligro de perder a seres queridos, la salud, la economía, la estabilidad emocional o incluso relaciones importantes debido a la tensión que actualmente respiramos. ¿Qué queremos hacer? Mejor dicho ¿qué queremos conseguir? Ya que marcando el objetivo podemos ir desgranando el camino y dando pasos hacia la consecución de la meta. Miremos por donde miremos, con respecto al Covid19 nos conviene ser cautos, prudentes, cuidarnos.
Al ser unas Navidades diferentes, también podemos hacer cosas diferentes, dejar las rutinas de siempre e innovar de diversas formas, desde realizar unos platos diferentes, decorar la casa especialmente, crear un ambiente cómodo y agradable para los de casa, dándole ese toque especial que otras veces es llenado por los seres queridos. En fin, se trata de compensar la tristeza, la inquietud, que todos estamos atravesando con la pandemia, utilizando todos nuestros recursos para salir lo mejor parados posible. Por supuesto estar en contacto con quienes queremos, aunque este año sea de forma telemática, virtual, por redes sociales…. El caso es saber que seguimos acompañados, no estamos solos, seguimos conectados aunque no podamos vernos o abrazarnos. Con respecto a la crispación, desánimo, mal humor, por el que toca pasar, conviene hacer cosas que resulten agradables y proporcionen calma y bienestar, como salir a caminar bien abrigado, aprovechar para leer, hacer ejercicio, ver unas buenas películas o series al calorcito del hogar, prepararse una infusión calentita. O en compañía, juegos de mesa, lectura de cuentos o poesías, repasar el álbum fotográfico familiar… son momentos estupendos para comunicarse en profundidad y disfrutar así de todas las emociones que vienen; incluso recordando a las personas que ya no están físicamente pero siguen con nosotros.
En fin, el mensaje es que no nos dejemos vencer por la adversidad, necesitamos quitar lo mejor de nosotros mismos para llevar adelante estos duros momentos que nos toca vivir; podemos desplegar todos los recursos que tenemos y que tanta veces pasamos por alto. El ser humano es resiliente por naturaleza, nos adaptamos al medio, a las circunstancias; nos interesa hacerlo de la mejor manera posible para evitar en lo posible caer en estados mentales que no nos favorecen y complican todavía más la realidad que nos toca vivir. Si aún así te sientes abrumado, no eres capaz a remontar, te ves incapaz de manejar las circunstancias, no descansas, o tienes ansiedad o depresión, es hora de solicitar ayuda profesional cualificada que te ayude a salir de ese estado.
¡¡¡LOS MEJORES DE DESEOS DE SALUD Y BIENESTAR!!!
Mª PILAR FUENTE.- TERAPEUTA FAMILIAR SISTÉMICA. TERAPEUTA EMDR.
PSICÓLOGA PRESENCIAL Y ONLINE
REG SANITARIO C-15-03566 y C-15-003650