Este año con la pandemia del COVID-19 esta celebración va a ser diferente a todas las recordamos. La población está confinada, y aunque comienza la desescalada y ya estamos teniendo pequeños permisos, en general todavía los comercios cerrados, no se puede visitar a las personas mayores, los pequeños sólo pueden salir una hora al día… En fin, la celebración se hace difícil, restrictiva, complicada, habrá que aplazarla para cuando sea posible el contacto personal, pero mientras esto no sucede podemos hacer cosas varias. El amor sigue estando ahí y aunque a veces las personas no estén físicamente presentes, sí están en nuestros corazones; a veces las relaciones familiares son complejas y no existe la comunicación deseada. Pero es verdad que sólo hay una madre y eso es así, la persona que nos dio la vida, que hizo que supo siendo en unos casos más y en otros menos.
Pero lo importante es el amor, el cuidado, la atención que los hijos perciben, porque esto es lo que los va a hacer sentir bien o mal con ellos mismos cuando empiecen a independizarse en la adolescencia y sean ya hombres y mujeres adultos. Las carencias afectivas producen malestar y enfermedad, en todos los ámbitos ya que el cuerpo no está separado de la mente. Una infancia segura, con las necesidades primarias y de afecto cubiertas es garantía de una autoestima saludable; bien al contrario si se ha crecido en un ambiente de maltrato, abandono, crítica continua, desatención, negligencia o dejadez, invariablemente la autoestima va a estar tocada, la persona cree que no es digna de todo aquello que un niño necesita, será que algo malo tiene. Esta idea sigue con uno hasta que se hace un trabajo interno de deconstrucción y se crea una visión más realista y funcional de quien uno es, liberándose así de culpas, engaños, cargas inútiles que sólo generan sufrimiento, una buena terapia puede ser realmente reparadora.
Hoy queremos celebrar el DÍA DE LA MADRE, especialmente con los más pequeños, que estos días no pueden elaborar su regalo en el cole, pero sí pueden darle muchos achuchones a sus mamás, agradeciéndole todo lo que hacen por ellos, todo el cariño que les dan. Para compartir en familia acompañamos un cuento que va a hacer más divertida esta celebración y que además ayuda en la gestión emocional del confinamiento.
Juntos podemos!!!
MARIA PILAR FUENTE
PSICÓLOGA SANITARIA NRS. C-15-03566 y C-15-003650