El daño físico no es la única forma de violencia. El maltrato psicológico o ejercer conductas de control sobre la pareja también pueden minar y destruir a una persona. A veces estas conductas perjudiciales están escondidas tras detalles sutiles del día a día, de manera que la víctima no es siempre consciente del todo.
Es necesario estar atenta a diversos síntomas que inicialmente no se relacionan entre sí o con la situación de abuso, como pueden ser: sensación de angustia constante, sentirte bloqueada, no dormir bien, dificultad a la hora de tomar decisiones, lagunas de memoria, falta de concentración, ansiedad, o síntomas depresivos como falta de ilusión. El pensamiento negativo se apodera de tu mente con dudas sobre ti misma, de tu capacidad, de tu atractivo, de tus competencias; aparece la culpa, el miedo, la confusión; en definitiva, la autoestima cae por los suelos.
Según Roser Batalla, psicóloga experta en violencia de género y trauma del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya, en “10 indicios para detectar si sufres maltrato psicológico” LA VANGUARDIA 2018, cuando en compañía de determinadas personas sientes algunos de los siguientes síntomas, ojo, observa cómo te sientes, qué necesitas, ¿tu entorno es seguro para ti?
1. No te sientes libre de pensar, decidir, actuar ni valorar. Siempre tienes esa necesidad de consultarlo todo antes, ya que siempre te asalta la duda de ‘qué pensaría él o cómo va a reaccionar’.
2. No dispones de tu dinero por completo, él es quien lo maneja y quien decide para qué y cómo se destina.
3. No puedes vestir como quieras, te preocupa si enseñas demasiado o si él aprobará el look.
4. No puedes llegar a la hora que quieras a casa, tienes un toque de queda como si fueras una adolescente. Tienes que pedir permiso o dar explicaciones cada vez que entras y sales.
5. No tienes criterio dentro de tu propia casa o dentro de tu relación. Cuando algo no va bien, toda la responsabilidad cae sobre ti, siempre eres la única responsable. A veces sientes culpa.
6. No puedes ofrecer nunca tu punto de vista sobre ningún tema, cada vez que lo intentas sientes que te has metido en una especie de ‘túnel del terror’. Tus opiniones, inquietudes o pensamientos valen menos a sus ojos hasta el punto de que incluso tú misma cuestiones su valía.
7. No tienes el control total sobre tu vida. Él es quien revisa tus horarios, amistades, mensajes del móvil y redes sociales, dinero, tiempo libre, ropa… Acostumbras a pasarle casi un ‘informe pormenorizado’ de tu día entero.
8. No te sientes valorada, estás metida en una espiral de chantajes y reproches. Vives con miedo, ya que temes su reacción o temes la manera en la que él se toma las cosas.
9. No tienes tantos amigos como antes. Antes eras una persona sociable, pero tu círculo de amigos se ha reducido al mínimo. De todas formas, tampoco te atreves a contarles a tu entorno nada respecto a tus problemas de pareja.
10. Tienes miedo.
Todos estos puntos podrían encajar perfectamente dentro del entorno de la pareja, pero ten cuidado, también con mucha frecuencia las mujeres sufren abusos y maltrato por parte de otras personas cercanas como son un familiar, varios, una persona con más edad o con más poder en entornos diversos…
Si esto está sucediendo en tu vida es hora de ponerle fin, basta de vivir sometida, no importa quien sea que ejerza la violencia. Hay que empezar a dar los pasos y tomar las medidas necesarias, de cualquier índole, para salir de esta situación y recuperar la propia estima y el valor de la vida. Nadie se merece ser maltratada, abusada, mancillada, por el simple hecho de ser mujer.
Mª PILAR FUENTE.- TERAPEUTA FAMILIAR SISTÉMICA. TERAPEUTA EMDR.
PSICÓLOGA PRESENCIAL Y ONLINE
REG SANITARIO C-15-03566 y C-15-003650