Las crisis de ansiedad son una respuesta repentina sin causa aparente de malestar y miedo muy fuerte. La persona que la padece sufre un fuerte miedo a perder el control, a que algo horrible va a suceder, incluso tener la sensación de que se va a morir o volverse loco, acompañado de síntomas como dificultad para respirar, opresión en el pecho, palpitaciones, taquicardias, inestabilidad, mareo o desmayo, sudoración, hormigueo, etc.
En el caso de las fobias se produce una crisis de ansiedad ante la presentación de la situación temida, ej. arañas, alturas, etc. Cuando la ansiedad se presenta sin causa aparente, y de forma inesperada, se desarrolla miedo a que vuelva a suceder. Y cuando los ataques de pánico se dan en lugares concretos, ej. supermercado, plaza pública, etc., aparece el temor a estos lugares, ya que se asocian a la ansiedad, aunque no sean la causa, evitando sistemáticamente acudir nuevamente a ellos.
En realidad, las crisis de ansiedad son el síntoma de otros problemas no resueltos, siempre hay un elevado estrés personal, donde se adelantan acontecimientos futuros de forma negativa, además de interpretar de forma catastrofista los síntomas de la ansiedad. Cada persona presenta un cuadro diferente de ansiedad, tanto a nivel físico como psicológico. Por ello el tratamiento es totalmente personalizado.
EMDR (Reprocesamiento y Desensibilización por Movimientos Oculares) es un enfoque terapéutico novedoso y revolucionario, avalado científicamente a nivel mundial, que permite trabajar los orígenes de la ansiedad, así como desensibilizar los recuerdos de los ataques de pánico que contribuyen a que la persona viva con miedo perpetuo. Por lo cual se genera un cambio profundo en la forma de afrontar el miedo, emoción básica que forma parte de la vida de las personas.
Mª PILAR FUENTE. PSICÓLOGA COLEGIADA G-04034.
CENTRO SANITARIO C-15-003566 Y C-15-003650
PSICOTERAPIA. TRAUMATERAPIA.
CLÍNICO EMDR. TERAPEUTA FAMILIAR SISTÉMICA.