Desgraciadamente en la actualidad, nos llegan noticias de chavales. que hartos de soportar situaciones de hostigamiento, sin que nadie en el entorno tome las medidas necesarias para acabar con la situación, llegan a tomar medidas tan drásticas como acabar con la propia vida. Esto no cuestión de valor ni de falta de valor, sino de llegar a un punto donde no puede seguir con tanto dolor, enfrentarse día a día a la situación por obligación, ya que tiene que asistir al Instituto.
La mayoría de las personas que han sufrido este acoso sistemático, llegan a la adultez con una importante herida emocional, la injusticia, lo cual provoca varias secuelas como la falta de autoestima, malestar emocional en forma de ansiedad, depresión, conductas evasivas como pueden ser consumos varios, u otro de conductas autodestructivas. Es frecuente ver en terapia este tipo se dolencias, que no se curan solo por el pasar de los años, más bien están enquistadas en la psique de la persona, acarreándole importante dolor y falta de confianza, en el mundo, en sí mismo.
Es posible hacer un trabajo restaurador, sanar la herida, quitar esa capa que impide ver la vida en plenitud, con todas sus posibilidades, desde una posición de seguridad interna, donde todo se recoloca, uno se da el lugar que siempre mereció, a la vez que pone a los otros donde también le corresponde. Se saldan deudas, se repara. Internamente se instaura un nuevo orden que permite dar sentido a la experiencia abusiva desde una posición de paz, de integración, de fuerza, de validación personal.
Si es tu caso y quieres sanar esta herida que pesa tanto en la vida de cualquier persona de bien, pide cita, tu vida cambiará.
Mª PILAR FUENTE. PSICOLOGA COLEGIADA G-4034
CLINICO Y MASTER EMDR.- TRAUMATERAPIA
TERAPEUTA FAMILIAR SISTÉMICA.